martes, 1 de octubre de 2013

Un Curso de Milagros (Cap. 1) 1ª parte


Aquí estoy de nuevo y como parte de mi compromiso os hago la primera entrega de "Un Curso de Milagros", ese libro tan especial que llegó a mi vida en un momento crucial y me la cambió así como me cambió también a mí misma. Tardé varios años en hacer el curso y para ahorraros tiempo... nos basaremos en un resumen que he hecho del mismo a través del cuál iremos reflexionando sobre su contenido.

He decidido dedicarle un tiempo cada mes, de manera que durante estos días, recibiréis todo el contenido del primer capítulo que habla del significado de los milagros.

Capítulo 1: El significado de los Milagros.



Todo lo que procede del amor es un milagro. Los milagros son hábitos, son naturales, si no ocurren es que algo anda mal. Curan porque suplen una falta. Los obran aquellos que temporalmente tienen más para aquellos que temporalmente tienen menos. La oración es el vehículo de los milagros. Por medio de la oración se recibe amor, y por medio de los milagros se expresa amor. Los milagros son pensamientos. Son comienzos y finales, cancelan el pasado en el presente y así liberan el futuro.

Todos los días deberían consagrarse a los milagros. El propósito del tiempo es que aprendas a usarlo de forma constructiva. Enseñan que al dar aumenta la fortaleza del que da y simultáneamente le dan fortaleza al que recibe. Se basan en la cooperación porque la Filiación es la suma de todo lo que Dios creó.
Los  milagros te capacitan para curar a los enfermos y resucitar a los muertos porque tanto la enfermedad como la muerte son invenciones tuyas y, por lo tanto, las puedes abolir. Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza de tu Creador. Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe. Sólo las creaciones de luz son reales.

Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón, que una vez completa es la Expiación. La expiación del miedo o deshacimiento de él.

Los milagros son un medio y la revelación un fin. Deben inspirar gratitud, por ser santos hijos de Dios, los milagros honran su santidad.

Al ubicarte más allá de las leyes físicas (si das pierdes), te elevan a la esfera del Orden Celestial, donde tú eres perfecto.

Expían tus errores. Al liberar a tu mente de la prisión de tus pesadillas, le restauran su cordura.

 Liberan del falso sentido de aislamiento, privación y carencia.

Sus efectos nunca se pierden y pueden ayudar a personas que no imaginarías.




http://www.slideshare.net/ignaciomgm/preciosas-fotos








No hay comentarios:

Publicar un comentario