Mañana
es el día de los difuntos. Yo creo que la muerte es un paso más en la escala de
evolución del ser humano. Estoy convencida de que el viaje no termina aquí.
Creo en el cielo como el estado de fusión con Dios, pero para llegar a ese
estado, tenemos que pasar por otras dimensiones
donde vamos aprendiendo a comportarnos con la grandeza del que nos creó.
No sé
dónde iremos tras la muerte, si nuestra alma pasará por esa especie de purgatorio
del que hablan, quién sabe dónde. Pero hay un sentido, un rumbo, la intención
de un destino. Pienso que éste depende de las acciones que hayamos desarrollado
en esta vida y de la actitud que hayamos mantenido frente al mundo y sus habitantes.
Los que
hablan del universo como resultado del big-bang, éste, lejos de ser un
estallido violento, tuvo un despliegue matemáticamente exacto. Si hubiera sido
más lento no habría podido llegar a formarse y por el contrario más rápido se
hubiera colapsado. Esto no puede ser una
consecuencia del azar. Existe un plan.
Veo la
muerte como una liberación. Una de las nobles verdades del Budismo, dice que
este mundo es difícil, de eso no hay duda, pero estamos obligados a vivir y a
hacerlo de la mejor forma posible. Y para los que no creen que hay nada, el
objetivo pienso que debería ser vivir una muerte honorable, dejar el mundo un
poco mejor al irte, haber disfrutado y haber sido pro-activo.
Para
los que sí creemos, nos queda el consuelo de saber que lo que venga será mejor,
siempre que nos hayamos esforzado y el sólo hecho de haberlo intentado debería
bastar para que así fuera.
Así que
confío en que esas maravillosas personas que ya no están junto a nosotros, se
encuentren bien y sean más felices de lo
que aquí se puede ser. Que Dios les bendiga y que nunca dejen de guiarnos y
protegernos.
Precioso post, Reyes! Me ha encantado. Pienso como tú. Un beso!
ResponderEliminarGracias Any, como nunca nadie comenta casi es un gusto escucharte...mi fiel seguidora...
Eliminar