El cultivo de cereales que se usan para ganado,
para que comamos carne y para biocombustibles, requiere el 70% del agua que
consume la humanidad, y supone un aumento de parásitos y pesticidas, que se
filtran por todos lados. Los árboles, que cobijan ¾ partes de la biodiversidad
y proveen de medicamentos, como los manglares (bosques sobre el agua) que
protegen las costas, se han reducido a la mitad en el siglo XX, sobre todo por
los criaderos de camarones. Los ventiladores airean las piletas llenas de
antibióticos. Desde 1960 la deforestación aumenta sin cesar, 13 millones de
hectáreas por año. El Amazonas ya perdió un 20%. Se usa para ganado y para
soja, para el consumo de carne.
En los últimos 60 años el mineral extraído ha
sido más que el de toda la historia de la humanidad. En la India se han cavado
más de 20 millones de pozos de los cuales ¾ han sido abandonados. 2.000
millones de personas podrían estar afectadas por esta carencia de agua para el
2025.
Nigeria, mayor exportador del mundo tiene a un
70% en la pobreza. La mitad de los pobres de la Tierra viven en países ricos en
recursos. La mitad de la riqueza de la Tierra está en manos de un 2%. Una
persona de cada 6 vive sin agua, baños, electricidad; 1000 millones viven de
ese modo.
Las ¾ partes de las zonas de pesca están
agotadas. Enormes redes de kilómetros de
largo se usan para la pesca industrial. Nos encontramos ante un límite
biológico, donde muchos peces mueren para nada, golpeados en su captura.
Agotamos este bien porque no pertenece a nadie.
El grosor de la capa de hielo ha disminuido un
40% en 40 años. Antes de 2030 e incluso menos, podría desaparecer. Groenlandia,
un continente de agua dulce (20% del planeta) se une al agua del mar y su
deshielo supondría un aumento de 7 metros del nivel del mar. El nivel del mar
en los últimos 20 años ha crecido 20 cm. Con la subida del mar la sal invadiría
la capa freática de la tierra, privándonos del agua potable. Las barreras de
coral, eslabón esencial para la cadena de especies, son muy sensibles a los cambios
de temperatura del agua y han disminuido en un 30%.
Hemos pasado de los depósitos superficiales a
excavar cada vez a mayor profundidad para obtener petróleo, removiendo y
calentando a la tierra y agotando las reservas fósiles.
Sanghai, con 23 millones de personas, más de 6.000 edificios y 20.000 en construcción… y todos los países sueñan con su tasa de producción.
En 200 años hemos interrumpido violentamente
4.000 millones de años de historia natural. Ya no vemos la belleza de la vida
si no lo que nos permite seguir produciendo. Todo lo que nos rodea sufre por
nuestra existencia. Estamos soñando si creemos que con todo este frenesí de
crecimiento no habrá consecuencia alguna.
Cuanto más crecen nuestras necesidades, más
numerosa se vuelve nuestra maquinaria. La civilización industrial está
destruyendo el mundo natural que lo rodea.
La ley del equilibrio natural es aquella que
respeta sus ritmos. Tal vez una conciencia común pueda provocar una reacción en
cadena y salvar nuestra especie. Reaccionar a tiempo. Hace 20 años líderes
políticos firmaron para proteger el planeta… a día de hoy no se han vuelto a
celebrar cumbres… el miedo a tomar decisiones poco populares, la corrupción, la
competencia y la pasividad impiden la acción.
El tiempo se echa encima y la catástrofe
sobreviene pero aún hay tiempo de una administración humanitaria y responsable:
Respetar cuotas, eliminar subenciones a la
pesca y caza industrial, controlar la contaminación, no explotar las
profundidades, mantener el tratado antártico y crear un tratado para el ártico,
investigación marina, proteger la herencia genética del mar y el ecosistema,
reducir el consumo de carne, equilibrar y regular la propiedad privada y los
salarios, declarar más zonas protegidas y respetar el derecho animal…pero esto
merece un artículo aparte, para el cual me estoy reservando, ya que es algo que
me llega muy profundo y aun no sé cómo plantearlo…
En los últimos 60 años, hemos alterado la tierra más que en los 200.000
años de nuestra existencia. Construimos puentes, excavamos montañas, cambiamos el curso del agua… pero
vivimos cada vez más en un mundo deshumanizado…
ES EL MOMENTO DE ACTUAR…
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