Sólo podemos apreciar la plenitud de Dios si reconocemos la plenitud de la Creación. El hecho de vernos separados es un acto de disociación donde la proyección se convierte en tu principal defensa. Repudias lo que proyectas en los otros, sin darte cuenta de que forma parte de ti. Te excluyes a ti mismo al juzgar, atacándote a ti mismo. La proyección no es más que un mecanismo del ego para hacerte sentir diferente de tus hermanos y separado de ellos. Es un medio para justificar el ataque. La Voz del amor extiende, la del ego proyecta. Al permitirte usar la percepción de forma que refleje el conocimiento, éste será recordado.
Fuimos creados como extensión de un pensamiento divino y estamos destinados a converger de nuevo en Él. Decidimos vernos separados de Él y entre nosotros mismos y creamos este mundo ilusorio de desigualdad. Hacemos uso del tiempo pero éste es insignificante a nivel cósmico, hasta que devolvamos toda nuestra mente a nuestro Creador. Mientras el ego proyecta para excluir y engañar, el amor extiende al reconocerse a Sí Mismo en cada mente y al sentirse unido ofrecer el Reino en su totalidad. La paz reside en tu mente pero tiene que irradiar desde ti hacia afuera para que tomes conciencia de ella. No hay tinieblas en ninguna parte del Reino y tu papel sólo consiste en impedir que las tinieblas moren en tu mente. Cada uno de nosotros es la luz del mundo y al unir nuestras mentes en esa luz proclamamos el Reino.
Cuando percibes la mansedumbre en el otro tu mente se vuelve inofensiva y ya no hay necesidad de protegerse. Si enseñas ataque lo aprenderás y eso te causará dolor, aprendes lo que enseñas. El ego se considera parte de ti y en eso radica su error fundamental, hiciste al ego sin amor y por eso él no te ama, te hace sentirte privado de algo y separado del resto.
¿Qué eres? representó el comienzo de la duda. Dispones de la respuesta y el ego le tiene miedo pues sabe que lo abandonaríamos si la conociéramos, por eso sigue armando conflictos. El ego busca aliados y no hermanos. El ego se ha aliado con el cuerpo, que no eres tú, una alianza basada en el miedo. Así juntos conspiran contra tu mente.
Como conclusión por hoy fijaros que locura: El ego, que no es real, trata de persuadir a la mente, que sí lo es, de que ella es su recurso de aprendizaje y lo que es más, de que el cuerpo es más real que ella.
"Eres una criatura de Dios, una parte de su Reino de inestimable valor que Él creó como parte de Sí Mismo. Eso es lo único que existe y lo único que es real. Has elegido un sueño en el que has tenido pesadillas, pero el sueño no es real y Dios te exhorta a despertar. Cuando le oigas no quedará ni rastro de tu sueño porque despertarás. Tus sueños contienen muchos de los símbolos del ego y éstos te han confundido, Cuando despiertes, verás la verdad a tu alrededor y dentro de ti y los sueños dejarán de ser reales para ti. El Reino en cambio y todo lo que allí has creado, será sumamente real porque es hermoso y verdadero".
(continuará)...